lunes, 9 de julio de 2007

¡¡¡¡EL FESTIN DE LA SANGRE!!!!


¡¡Tengo que escapar!! ¡¡He de huir como sea!! pensaba Kassandra, ya al borde de la extenuación. Había perdido ya el segundo zapato a unos trescientos metros de allí y los guijarros que se le clavaban en las medias rotas durante su angustiosa carrera se abrían paso en su piel, haciéndola sangrar.

Todo había comenzado apenas una hora antes, en aquella tarde de la fiesta de fin de curso. Kassandra había quedado con sus compañeros de clase para la cena de fin de carrera, luego irían a una fiesta que habían organizado en un viejo garage. La fiesta comenzaría a medianoche, y pretendían alargarla hasta que naciera el sol.

La chica salió de su casa y se dirigió tranquilamente hacia el local en el cual habían quedado todos, pero... De repente notó una presencia cercana. Alguien la seguía, lo notaba, aunque ni siquiera había vuelto la cabeza para comprobarlo. La inquietud hizo que apresurase su paso mientras intentaba tranquilizarse a sí misma. - Bah, serán tonterías mías ¿Quién me iba a seguir sin razón? El aliento ardiente que sintió en la nuca hizo que cambiase de idea. Se volvió sobresaltada, mas... - ¡¡Es imposible!! ¡¡Si no hay nadie!!

La angustia empezaba ya a anidar en su corazón, que latía cada vez más aprisa.Comenzó a correr chocándose con la gente que transitaba por la acera. Mientras tanto, el sol moría en el horizonte... Y, al doblar una esquina, girando la cabeza, divisó por breves instantes a un horripilante ser de sádico gesto.

Aquel hombre la miraba con ojos hambrientos enormemente abiertos, era pálido como la luna y lucía ropajes fúnebres. Su pelo parecía más bien una larga greña enredada, negra y sucia.

Kassandra ahogó un grito en su garganta y continuó corriendo desesperada, mientras, sin darse cuenta, se iba adentrando en el parque. Una vez allí se escondió tras el grueso tronco de un árbol para recuperar fuerzas. - Uf, creo que le he despistado, menos mal. ¡Qué tío tan raro, cuando se lo cuente a estos... van a flipar! Poco a poco la chica fue calmándose.

Recompuso su vestimenta y se alisó el pelo, corto y castaño claro, que se le había ondulado levemente por la tensión y el sudor de la reciente carrera. - ¡¿Quién me mandaría a mí ponerme estos malditos tacones?! Se quitó el zapato izquierdo, lo puso en el suelo y empezó a masajearse el dolorido pie.

El suspiro largo, caliente y profundo que entró por su oído derecho la hizo estremecerse de puro pavor. Sin tiempo para reaccionar ante el violento empujón, cayó estrepitosamente al suelo, golpeándose en ambas rodillas y en las palmas de las manos.

Procuró levantarse lo antes posible. Sus rodillas habían comenzado ya a sangrar, para colmo de males, un cristal se le clavó en una mano al caer. Gritando de dolor siguió corriendo, esta vez en dirección contraria, intentando escapar del parque, pues auguraba un trágico final para ella si seguía permaneciendo allí.

Prosiguió su huída cojeando, maltrecha, sucia, rota y sangrienta hasta alcanzar la calle principal de la ciudad, que, inexplicablemente se hallaba desierta. - ¡¿¿Dónde está la gente??! ¡¡Que alguien me ayude!! ¡¡No quiero morir!! -gritaba la muchacha desesperadamente. Pero no encontraba respuesta a su desolación.

Se detuvo para volver el rostro, pretendiendo comprobar si aquel horrible ser aún la seguía. - Menos mal que el garage ya está cerca, una vez que llegue... ellos me ayudarán.

Entre tanto, aquel extraño ser había exterminado a su paso a media ciudad, y aún se reservaba lo mejor para el final. Se elevó extendiendo los brazos y apareció frente a Kassandra con una sonrisa maliciosa, mostrándole unos colmillos brillantes, largos, aún sedientos a pesar de estar goteando sangre que se derramaba sobre sus negros ropajes.

Kassandra se postró a sus pies, llorando enloquecida. - ¡¿Qué quieres?! ¡¡No me mates, por favor!! ¡¡Haré lo que tú me pidas!! El hombre soltó una sarcástica carcajada que resonó en la calle vacía chocando contra la oscuridad. -¿Quieres saber qué pretendo? ¿Aún no te ha quedado claro? Agarró sus muñecas con violencia, poniéndola en pie. Kassandra estaba totalmente aterrorizada. - Hermosa Kassandra, te quiero a ti, y lo único que pretendo es que me muestres dónde están tus amigos.

La chica, con la mente bloqueada, no se paró a pensar porqué aquel raro sujeto conocía su nombre o sabía de la existencia de sus amigos. - Llévame donde ellos están, y te dejaré marchar. Sin rencor ni venganza -añadió con una afable sonrisa.

La chica señaló al fondo de la calle, donde se alzaba un viejo garage del que surgía una alegre música. - Estúpidos humanos y sus inútiles diversiones - farfulló el vampiro, agarrando a Kassandra del brazo. Ambos se dirigieron hacia el fondo de la calle. - Están aquí -Dijo Kassandra al llegar frente a la puerta del garage- ¿Soy libre ya? - Llámales, y cuando abran la puerta serás libre.

La chica, nerviosa y excitada, golpeó la puerta de lata para que los demás la abriesen desde dentro. - Hasta aquí te ha llevado tu egoísmo, Kassandra.

Mientras la puerta se iba abriendo lentamente, aquel horrible ser desgarró su cuello y comenzó a tragar el tibio y rojo líquido de sus entrañas hasta dejarla sin vida.

Al abrirse del todo la puerta la cerró con fuerza tras él, y , lanzando el cadáver de Kassandra ante sus estupefactos amigos, con ojos de sádico y estentórea voz, les gritó:- ¡¡¡¡BIENVENIDOS AL FESTIN DE LA SANGRE!!!!

fin.

moraleja (1): No vayas tanto de fiesta...

moraleja (2): No te fies de un vampiro.

(Jánika) 28 de Noviembre del 2000.

Me encanto esta mini historia que me encontre porque yo como fan del terror y principalmente de los vampiros, (ya ven lo que pienso de Dracula) me encontre con lo que son y deben ser ya que hoy en dia los pintan en peliculas o series como una basura.

Han humillado tanto a los vampiros que ya no causan tanta impresion porque ahora los matan muy facil, hasta un niño los puede matar.

Otra cosa que es absurda es que ya les ponen sentimientos, tienen alma, les da remordimientos, cosa que es absurda; quien invento a los vampiros y muchos que mejoraron unos detalles los pintaban como seres sin corazon, la maldad pura, creaturas que matarian a un bebe sin preocuparse, solo quieren saciar su sed de sangre y lo demas les viene valiendo un cacahuate.

Es por esto que les pongo esta historia hecha por Janika que es muy buena y pinta al vampiro como debe ser.

6 comentarios:

Oscareque dijo...

Viva Drácula!!! ese libro creo que da una de las descripciones mas chidas, sería capaz de volverlo a leer, es excelente!!

Esa historia si rifa, estuvo buena. Por cierto baja, zeitgeist y luego comprálo! yo.. lo haría jajajaja, ah no verdad sonó a Pelé, en cuanto salga lo compro.

Anónimo dijo...

Es buenisisisisima la historia, te voy a contar algo muy intimo y no es broma jajaja... desde chica vivia obsesionada con los vampiros,por que leia unas novelitas de dracula y se veia muy wapo en el dibujito a los 5 o 6 años fue tanta mi obsesion, que tenia un cofrecito de esos para alhajitas y lo ponia junto a mi cama,x que me imaginaba que me dormia en el jejejej.Me asustaban los vampiros pero al mismo tiempo queria ser uno de ellos, y cuando me acostaba a dormir despues de rezar me ponia en el cuello una bufanda q hice con calcetines, por si llegaba en la noche dracula y me queria morder el cuello XDDDD.
Ahora lo recuerdo y me da mucha risa, pero mi mamá se pasaba horas convenciendome de que no existian, y ya me dormía haciendole creer que ya no creia en ellos y en el fondo me moria de ganas de que llegara por la noche y me convirtiera en vampira jejejjeje. Total que a la fecha es algo weirdo pero lo que más me llama la atencion de los chicos es precisamente el cuello la partecita esa que muerden los vampiros u_u mientras más blanco mejor jejejeje
Besitus !!

blackeagle-italiano dijo...

Que buena onda Isabel que me contaras eso!!

Yo tambien me acuerdo que toda la vida me he sentido atraido por los vampiros, cosa que hasta la fecha me gustaria vivir la experiencia de ser un vampiro aunque fuera por un rato, yo se que no es posible pero que se le puede hacer si yo tambien estoy obsesionando con el terror y los vampiros!!

Anónimo dijo...

Pues si el gusto por la vampiromania nos viene en la sangre jajaja que ironia no? jaja nos viene en la sangre mmm, bueno pues si desde que recuerdo a mi Papa le encantan las historias vampirescas y pues creo que a todos nos paso el gusto por ellos, pero estoy de acuerdo ver peliculas de Vampiros ahora es casi como de chiste, ya no dan miedo.
Dely

Gittana dijo...

YeaHHH!!!! buen relato mi italian boooy!!!!

Anónimo dijo...

ESTA MUY PADRE ESTE CUENTO FRAN Y MIRA QUE MALA AMIGA RESULTO KASSANDRA.

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