Abuelo Cubetas (6ta. Parte)

Sexto de primaria, el año donde crees que eres grande, que eres mayor a todos los de primaria y por esa razón has pasado a ser un jovencito y en cierta forma tenia su razón de ser, era el escalón a otra cosa, a la secundaria.

Pandolfito había llegado a sexto grado, feliz y contento volvió a estar junto a su amigo Enrique; todo había salido justamente como lo imaginado, empezó como nunca en clase, sacando las calificaciones que cualquiera hubiera deseado, incluso superaba a toda niña, había empezado con el mejor promedio, la mejor actitud, pero una vez más en los momentos de receso fuera del salón, ya fuera en educación física o el recreo, se volvía otro, solo pensaba en hacer travesuras, las clásicas de un niño travieso que se quiere divertir a costa de otros. Llegaba el momento de educación física y aprovechaba a meter zancadillas a uno que otro compañero para al momento de correr, tropezaran torpemente y fueran la comidilla del salón. Ahora los papeles habían cambiado, ya no era él de quien todos se burlaban, justamente parecía el mundo decirle, anda Pandolfo es tu momento de vengarte con otros por lo que te hicieron antes, si bien era injusto, el no lo veía de esa manera, solo prefería ser quien diera la molestia, a ser quien la recibiera.

Había llegado a tanto su cambio de actitud que incluso el mismo Enrique de quien había copiado varias cosas, le pedía momentos de respeto y calma; en clase se empezaba a aburrir por no disfrutar de esa adrenalina de molestar y entonces la víctima era el compañero del asiento delantero, le picaba la espalda con la pluma, le aventaba papeles, hacia bolitas de papel y con la pluma impulsada con la boca, salia el papel en direcciones diferentes hacia caras de compañeros a los que ya era recurrente la carga. Las calificaciones de nuestro personaje principal bajaron, no al grado de reprobar pero eran mucho más bajas, sus padres le reprendieron fuertemente, sabían que era el ultimo año para accesar a la secundaria y siempre resulta ser muy importante el ultimo año de un ciclo. Retomo un poco el camino al final y a duras penas logro salir con un 8.5 de promedio que a mi parecer es muy buen promedio.

Se vinieron las vacaciones, pero antes la graduación de sexto de primaria y Pandolfin se sentía feliz, soñado porque había terminado un ciclo y según él de manera perfecta, sus padres como todos, ese día estaban soñados con sus hijos, para cada uno, su hijo era el mejor; todo se vino un poco abajo cuando su amigo Enrique le pregunto a Pandolfo que a que colegio iría, ahora que salían de la primaria y era un detalle importante del cual no había pensado, no tenia la certeza de a donde iría, era feliz ahí, no quería arriesgar a ir a un grupo donde podría caer en la incomodidad y el fastidio de otros y para colmo su amigo Enrique se iba a otra ciudad con sus padres por cuestiones de trabajo, no lo volvería a ver al menos en un mismo grupo de salón.

Pasadas las vacaciones en distintos pueblitos con sus padres, Pandolfito conoció mucho del buen gourmet del país, saboreo comida del sur, degusto bastante del centro e incluso había tenido la oportunidad de probar la del norte. Muchos de los pueblos a los que visitaron, eran tan pintorescos, coloniales y calmados que tuvieron momentos muy relajados visitando museos, viendo artesanías, llendo a teatros, asistiendo a escuchar conjuntos tocar buenas melodías; sin duda Pandolfito tuvo unas muy buenas vacaciones, que recordaría con más cariño que cuando salio de su México querido para ir a Disneyland.

No había de otra, a su regreso en su querido hogar, sabia que entraría a una escuela nueva y en esta ocasión le tocaría una de gobierno, la "secundaria federal 26" y solo esperaba tener una buena experiencia dentro, ya que serian 3 largos años.

En la siguiente parte veremos cual fue la primer experiencia de su primer año en la secundaria y de esa manera ir viendo cual sera el rumbo que tomaran esos tres años!!